Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amo, y se entrego a si mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos, ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhaneria, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o avaro, que es idolatra, tiene herencia en el reino.
Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, participes con ellos. porque en otros tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor, andad como hijos de luz.
Efesios 5. 1 al 8.
No hay comentarios:
Publicar un comentario